México.- La agrobiodiversidad de los cultivos ayudará a enfrentar las futuras epidemias y efectos del cambio climático, señaló Alicia Mastretta-Yanes, bióloga y catedrática del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
A través de una charla virtual organizada por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), la experta reflexionó sobre el impacto ambiental que provoca la pérdida de diversidad en los cultivos, es decir, cuando el humano opta por sembrar una sola especie de granos o semillas.
La bióloga recordó que en el pasado, la humanidad ha tenido problemas sobre estas prácticas que potencian la pérdida de diversidad biológica, ejemplo de ello, es la gran crisis de hambruna que padeció Irlanda en 1840, a causa del tizón, una plaga que colapsó las cosechas de papa.
Otro ejemplo, es el caso de Estados Unidos, en 1970, el tizón de maíz afectó gravemente los cultivos. Como estos casos, alrededor del mundo varios países han padecido crisis alimentarias, aseguró Mastretta-Yanes.
Esto dejó como enseñanza a la humanidad que jamás se deberán anteponer los beneficios económicos, por encima de la oportunidad de diversificar los cultivos con ayuda de las prácticas tradicionales.
La especialista de Conabio destacó que la agrobiodiversidad es un aliado para enfrentar los cambios ambientales inesperados que puede causar el cambio climático. En México, los sembradíos podrían padecer inundaciones a causa del incremento en el nivel del mar, o el azote de huracanes más agresivos.
Mastretta-Yanes reconoció que algunos campesinos en el país han tenido que recorrer sus tiempos de siembra debido al clima, o las sequías extremas que provocan la pérdida total de plantaciones; con ello se pone en riesgo la seguridad alimentaria de familias y de la población, puntualizó.
La experta enfatizó que las epidemias de salud vulneran a la población que padece enfermedades como la obesidad y la diabetes, las cuales tienen un origen por una mala alimentación por falta de micronutrientes.
En este sentido, si existiera mayor diversidad en los cultivos, la población podría modificar y ampliar la dieta habitual.
Finalmente, señaló que para contrarrestar los efectos por el cambio climático, algunos países han optado por un banco de semillas que resguarden varias especies y así asegurar la diversificación de cultivos en el mundo.
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