Logo Persis

Los retos sobre la calidad del aire y la salud ante la nueva realidad por COVID-19

Los retos sobre la calidad del aire y la salud ante la nueva realidad por COVID-19

Organizaciones civiles y funcionarios del sector ambiental plantearon los retos sobre la nueva realidad por la COVID-19 la cual exige una visión integral sobre la relación entre la salud humana y la calidad del aire, así como el cuidado de los ecosistemas.

cdmx_1001.jpg

CDMX
Vista de la CdMx

México.- En el taller de Reflexiones sobre la Calidad del Aire Post COVID-19, organizado por la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y el Observatorio Ciudadano para la Calidad del Aire (OCCA) se habló sobre los retos sobre la calidad del aire y la salud ante la nueva realidad por COVID-19.

Durante el evento funcionarios, investigadores y representantes de la sociedad civil, especialistas en calidad del aire, dialogaron sobre la situación excepcional que se ha vivido durante la pandemia, plantearon sus reflexiones para el futuro, resaltando la importancia de políticas públicas con un enfoque de derechos que preserven un medio ambiente sano, así como la necesidad de un desarrollo urbano que atienda los retos que presenta la nueva realidad sanitaria a partir de la pandemia de la COVID-19.

El aislamiento social para prevenir el contagio del virus significó un cambio en las emisiones y en la química atmosférica. Se señaló un crecimiento de las actividades desde el hogar, una disminución de los traslados al trabajo y a los centros de educación, en diversas actividades industriales, comerciales y de servicios; al mismo tiempo, la generación de electricidad y el transporte de mercancías hasta los hogares son otro factor a considerar en el cambio de emisiones.

A lo anterior se suma la temporada de ozono, pues durante la temporada seca-caliente se dan las condiciones para la formación y acumulación de ozono: alta radiación solar, altas temperaturas, atmósfera estable (sin vientos) y ausencia de lluvias.

Es fundamental revisar la situación actual, en donde cambiaron las emisiones y el comportamiento de la química atmosférica, lo que ha obligado a revisar la aportación de contaminantes que generan las diferentes fuentes

El Subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental de la Semarnat, Julio Trujillo, al inaugurar el taller comentó que estamos frente a un nuevo paradigma en la gestión de la calidad del aire, es importante ver las lecciones aprendidas de la COVID-19 y la entrada de esta nueva normalidad, e invitó a reflexionar sobre lo que va a significar esa nueva realidad. Mencionó que es prioritario definir los nuevos modelos necesarios para la recuperación de una economía más amigable con el medio ambiente y la salud humana.

Durante su intervención, Víctor Hugo Páramo, Coordinador Ejecutivo de la CAMe mencionó que el taller tuvo como objetivo recabar opiniones, sugerencias y propuestas de expertos y de representantes de la sociedad civil y señaló que: “es fundamental revisar la situación actual, en donde cambiaron las emisiones y el comportamiento de la química atmosférica, lo que ha obligado a revisar la aportación de contaminantes que generan las diferentes fuentes y volver a priorizar los de mayor importancia”.

A su vez, María Amparo Martínez, Directora General del INECC comentó que “la situación actual ha sido el experimento soñado por cualquier científico al poder retirar a tantas personas a sus hogares y vehículos durante tanto tiempo; esto ha permitido estudiar y analizar todas las fuentes de contaminantes y su comportamiento”.

“La reflexión que tenemos que hacer sobre las políticas públicas es integral. En algunos casos tendrán que aplicarse medidas que serán una combinación de eficiencia energética con otras como el tipo de transporte”, agregó.

Gisselle García del Observatorio Ciudadano de Calidad Del Aire, afirmó que existen aspectos positivos que ayudaron a reducir la contaminación en la pandemia como el trabajo remoto desde el hogar.

Sin embargo, señaló que la nueva realidad a la que nos enfrentaremos tras la emergencia sanitaria implicará tomar medidas de bajo costo y rápida aplicación que ayuden a mejorar la calidad del aire a través de la implementación de más zonas peatonales y ciclovías, además de las acciones estructurales que sabemos que se deben llevar a cabo para mejorar la calidad del aire en el largo plazo.

El taller también contó con participación de representantes de los gobiernos de los estados integrantes de la zona de la Megalópolis, así como de Coahuila, Chihuahua, Nayarit, Nuevo León, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Quintana Roo, Veracruz, San Luis Potosí y Zacatecas.

También participaron funcionarias y funcionarios de las Secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural; Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, así como de la Comisión Nacional del Uso Eficiente de la Energía.

Entre las principales reflexiones y propuestas para el diseño de políticas públicas se hizo énfasis en estrechar la relación indisoluble entre la procuración de la calidad del aire y la salud, en especial en el contexto actual de la pandemia que estamos viviendo.

Otro punto fundamental es continuar con el diseño de políticas públicas que logren la disminución de emisiones mediante una mayor eficiencia energética en los distintos sectores y así como modelos para impulsar una movilidad sustentable en las distintas ciudades del país, al promover por ejemplo medidas como el uso de la movilidad activa y saludable, transporte público más eficiente, entre otras medidas, expusieron los especialistas.

A su vez, se reflexionó sobre la promoción de investigaciones de la química atmosférica y el cambio en la relación de emisiones ante la disminución del tráfico vehicular, así como los efectos de la contaminación y la COVID-19.

Otro aspecto importante es el fortalecer el marco jurídico sobre reducción de emisiones y salud ambiental, en especial para los grupos más vulnerables.

Por otro lado, se señaló la importancia de reducir las emisiones de compuestos orgánicos volátiles en muy diversas fuentes, incluyendo vehículos, hogares, comercios, servicios e industria, para poder reducir las concentraciones de ozono y partículas PM2.5 secundarias.

También se habló de buscar la sustentabilidad de los ecosistemas, reducir emisiones por el uso de fuego en terrenos agrícolas para disminuir incendios forestales y abatir las emisiones de las instalaciones industriales, entre otros aspectos.

Síguenos en @PortAmbiental

Cargando...
Load next