Ciudad de México.- La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México presentó el “Inventario de Emisiones de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) 2020”, que incluye las emisiones de contaminantes criterio, compuestos tóxicos y gases, así como compuestos de efecto invernadero.
El director General de Calidad del Aire, Sergio Zirath Hernández, destacó que para el Gobierno de la Ciudad de México es una prioridad recuperar la tendencia de reducción de emisiones y, en este contexto, sostuvo que dicho inventario, presentado en la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), representa un trabajo coordinado que conjunta información proporcionada por los gobiernos Federal, de la Ciudad de México, Estado de México e Hidalgo.
Este inventario, para nosotros, tiene una importancia fundamental porque coincide con la emergencia sanitaria y los datos que se generaron cambian muchísimo, en términos de las emisiones de distintos sectores”, dijo.
La directora General de Prevención y Control de la Contaminación Atmosférica de la SMAGEM, Carolina García, comentó que los Inventarios de Emisiones son un elemento clave para la gestión de la calidad del aire, ya que es insumo para el diseño de diversos programas y acciones tendientes a reducir la contaminación atmosférica tanto a nivel local como a nivel metropolitano.
El coordinador de la CAMe, Víctor Páramo, destacó el trabajo realizado para la actualización de los inventarios y su importancia para el desarrollo de programas y acciones en la gestión de la calidad del aire.
El Inventario de Emisiones de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), que puede consultarse aquí, reporta los resultados del año 2020, con una cobertura geográfica que abarca las 16 alcaldías, 59 municipios conurbados del Estado de México y el municipio de Tizayuca, Hidalgo.
La actualización y mejoras de estimación de los inventarios, han posicionado a la Ciudad de México tanto a nivel nacional como internacional, como una de las ciudades líder en términos de la calidad de sus reportes de contaminantes y de gases de efecto invernadero.
En cada uno de los inventarios se va mejorando, tratando de reducir la incertidumbre con los proyectos que hacemos con los investigadores. Nuestro inventario es uno de los pocos inventarios que incluye gases de efecto invernadero, contaminantes tóxicos y los contaminantes criterio”, aseguró Patricia Camacho Rodríguez, directora de Proyectos de Calidad del Aire.
El Inventario de Emisiones de la Zona Metropolitana del Valle de México 2020 incluye la estimación de emisiones de 94 categorías; 25 de fuentes (industria, comercios y servicios), 56 de fuentes de área (actividades de la ciudadanía, agropecuarias, residuos, entre otras), 11 de fuentes móviles (transporte) y dos de fuentes naturales (vegetación y suelos).
Dicho documento refleja el comportamiento atípico de la dinámica socioeconómica ocasionada por la pandemia de coronavirus, por lo que las emisiones no manifiestan la tendencia de la contaminación en la ZMVM, ya que la interrupción de la actividad económica como medida para detener la propagación del SARS-CoV-2, generó una caída en casi todos los sectores. Debido a que las actividades económicas y sus indicadores son base para la estimación de la contaminación, este inventario no debe ser considerado para la tendencia de emisiones o para proyecciones, ya que es un inventario de un periodo muy peculiar.
Dentro de los principales hallazgos del Inventario de Emisiones de la ZMVM 2020 se encuentran que en la ZMVM se emitieron más de 30 mil toneladas de PM10 y casi 15 mil toneladas de PM2.5. En el caso de las PM10 el transporte aportó el 41 por ciento, los vehículos pesados y los de uso particular son los que más contribuyeron con el 32 por ciento en conjunto.
En lo que respecta a las PM2.5, el transporte aportó el 42 por ciento, generado principalmente por los vehículos pesados a diésel (25 por ciento), los automóviles (6 por ciento) y las motocicletas (5 por ciento). En las fuentes de área, la contribución de la quema de basura a cielo abierto, la re-suspensión de polvo en vialidades pavimentadas y las actividades de labranza y cosecha, generaron el 27 por ciento; y en el sector industrial sigue sobresaliendo la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica por su contribución del 7 por ciento.
En el caso de los Compuestos Órganicos Volátices (COV) las fuentes de área contribuyeron con el 64 por ciento, en su mayoría asociadas a actividades domésticas, de comercio y de servicios. Destaca la aportación de las fugas de gas LP (19 por ciento), así como el uso de productos domésticos, de cuidado personal, plaguicidas y productos de cuidado automotriz que en conjunto emitieron el 18 por ciento. También es considerable la emisión de los vehículos de uso particular y de las motocicletas al contribuir con el 10 por ciento y el 9 por ciento respectivamente.
Respecto a los gases y compuestos de efecto invernadero (GyCEI) generados, 61 por ciento del CO2 fue emitido por el sector transporte que, aunque en ese año de pandemia la movilidad se vio disminuida, la población y la flota vehicular de la ZMVM siguió en aumento.
Los vehículos particulares (automóviles y camionetas SUV) fueron de los más emisores, aportando el 29 por ciento, las motocicletas el 10 por ciento y los taxis el 9 por ciento. Otra importante contribución se dio por la industria del papel y la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica que generaron el 10 por ciento y el 5 por ciento, respectivamente.
Finalmente, la quema de combustibles fósiles y biomasa utilizados en el sector habitacional contribuyeron con el 7 por ciento de las emisiones totales de este gas.