La CDMX ya tiene Programa de Certificación Cero Residuos de Alimentos

Entre sus objetivos se encuentra evitar la pérdida de alimentos, además de asegurar el derecho a la alimentación y brindar beneficios sociales que permitan mejorar la calidad de vida de las y los habitantes de la Ciudad de México.

Con la finalidad de reducir el desperdicio de alimentos y evitar la generación de estos residuos orgánicos que comúnmente son enviados a sitios de disposición final como rellenos sanitarios, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México emitió el lunes 10 de junio en la Gaceta Oficial el “Aviso por el cual se da a conocer el Programa de Certificación Cero Residuos de Alimentos de la Ciudad de México”, el cual puede consultarse en el enlace dispodible aquí.

Para cumplir las metas del Programa de Gestión Integral de Residuos de la Ciudad de México (PGIR 2021-2025) y del Plan de Acción Basura Cero: hacia una Economía Circular en la Ciudad de México, esta Secretaría, a través de la Dirección General de Evaluación de Impacto y Regulación Ambiental (DGEIRA), instrumentó el Programa de Certificación Cero Residuos de Alimentos, el cual también contribuirá a reducir la emisión de CyGEI.

Este Programa está formulado para que los grandes generadores de residuos puedan diseñar y ejecutar un Plan de implementación Cero Residuos de Alimentos durante un periodo de 18 meses. El plan se conforma por una serie de criterios voluntarios que tienen por objetivo prevenir y reducir el desperdicio de alimentos hasta en un 50 por ciento.

Los resultados obtenidos en el establecimiento deberán reportarse ante la Sedema de forma semestral, mismos que serán evaluados por la Dirección General de Evaluación de Impacto y Regulación Ambiental. En caso de que se dé cumplimiento a los objetivos del Programa, la Sedema podrá otórgales una Certificación de establecimiento Cero Residuos de Alimentos.

Se ha identificado que el proceso de descomposición de residuos orgánicos es una fuente importante de emisiones contaminantes y puede generar distintos impactos ambientales. De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA), alrededor del 8 al 10 por ciento de las emisiones totales de gases y compuestos de efecto invernadero, a nivel global, está ligada a los residuos de alimentos.

De igual manera, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) refiere que anualmente se desperdician mil 300 millones de toneladas de alimentos a nivel mundial. Esta cifra incluye frutas y verduras, cereales, hortalizas, semillas oleaginosas y tubérculos; carnes, productos lácteos y pescados. Se estima que la cantidad de alimentos que se desperdician de forma per cápita en América Latina y el Caribe es del 11.6 por ciento, lo que equivale a 220 millones de toneladas al año.

De acuerdo con el Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero 1990-2019, publicado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), para el año 2019, en México se emitieron 736.63 millones de toneladas de CO₂e. De esta cifra, el 7 por ciento provino de la disposición final de residuos.

Para la Ciudad de México, las cifras reportadas a través del Inventario de Residuos Sólidos (IRS 2022), se establece que las estaciones de transferencia reciben 964.08.65 toneladas de residuos de alimentos diariamente (principalmente frutas y hortalizas).

Por otro lado, el Inventario de emisiones de la Zona Metropolitana del Valle de México de 2020 menciona que los CyGEI están asociadas al manejo de residuos, quema de combustibles fósiles, emisiones de fuentes móviles y actividades ganaderas. Tan solo para 2020 se estimaron más de 67 millones de toneladas de CO₂e y 2 mil 596 toneladas de carbono en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).

Como parte del conjunto de estrategias que se implementan en la Ciudad de México, de 2019 a la fecha, para atender estas problemáticas y con el objetivo de contribuir a reducir las emisiones de CyGEI asociadas a la descomposición de residuos orgánicos, esta Secretaría instrumentó este programa, que mediante acciones como la prevención y el consumo responsable, se espera reducir los impactos ambientales negativos asociados al manejo y la gestión inadecuada de estos residuos.

El Programa es de carácter voluntario y contribuye a la autorregulación de los grandes generadores de residuos de alimentos en la Ciudad de México, los cuales se tienen identificados como aquellos que generan más de 50 kilogramos de estos residuos al día, como restaurantes, hoteles, hospitales y los más de 300 mercados públicos.

Además, insta a los grandes generadores, a diseñar estrategias de comunicación, prevención, reducción e incluso donación de alimentos y comercio justo para evitar la generación excesiva de este tipo de residuos que por norma se depositan en la fracción orgánica. Para lograrlo, cuenta con un esquema que permite la recuperación de alimentos que podrían ser donados a bancos de alimentos y grupos en alguna situación de vulnerabilidad alimentaria, como desplazados políticos, personas en situación de calle, comedores comunitarios para el bienestar, centros de atención a violencia contra mujeres y otras organizaciones.

Este instrumento cuenta con bitácoras y manifiestos para cuantificar la recuperación de alimentos en la Ciudad de México, mismos que serán requisitados por los grandes generadores de residuos de alimentos. Esta herramienta será de gran utilidad para obtener información certera sobre la generación de este tipo de residuos y los recursos naturales que pueden evitar ser desechados y así evitar un impacto ambiental negativo al ser manejadas y gestionadas de forma inadecuada.

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