Los consumidores debemos contribuir a reducir la crisis medioambiental y la degradación de los ecosistemas. El impacto ambiental generado por la demanda humana puede reducirse con actitud, conciencia, responsabilidad y voluntad.
La Procuraduría Federal del Consumidor emitió los siguientes consejos para iniciar acciones a favor del planeta:
• Desecha los desperdicios en el bote de basura orgánico, con estos residuos se puede hacer composta y darle otro uso.
• El aceite de cocina no debe tirarse junto con los residuos orgánicos y menos en la tarja o coladera, debido a que es parte de los residuos de manejo especial. Un litro de aceite puede contaminar mil litros de agua y afectar mares, ríos, océanos y más.
• Disminuye el uso de envases plásticos. La mayoría de los envases son de plástico y tardan hasta 500 años en degradarse si no se someten a un procedimiento adecuado de reciclaje. En México se producen 300 millones de toneladas de plástico al año, de las cuales, únicamente se recicla el 3 por ciento.
• No tires la ropa que ya no utilices, es mejor venderla o regalarla. Existen centros de acopio donde se puede donar. En México se recicla solo el 0.5 por ciento de los textiles que se tiran al año.
• El vidrio es 100 por ciento reciclable, dependiendo del centro de acopio. Cuando una persona recicla una botella de vidrio, economiza lo equivalente a la energía que gasta un refrigerador en un día, o incluso, lo de una televisión encendida durante 4 o 5 horas.
• No utilizaces unicel en las reuniones, tarda mil 600 años en desintegrarse, opta por usar tu vajilla o adquiere productos biodegradables hechos a base de minerales, de fibra de caña de azúcar, papel reciclado o fécula de maíz, fomenta una cultura de consumo sostenible y responsable.
• Los productos que vienen en lata, por ejemplo, el spray para el cabello, son reciclables, no las tires con los residuos del baño pues estos tienen otro proceso de reciclaje.
• Puedes usar los estuches de maquillaje para almacenar objetos pequeños como tus aretes, botones y más, con ello, reducirás la huella ecológica y ayudarás a reducir las 8 millones de toneladas de plástico que cada año terminan en el fondo de los océanos.
• Enjuaga los envases antes de ser desechados (jugos, refrescos, leche etc.) esto permitirá continuar con el proceso de reciclaje y evitarás la contaminación que provocan los residuos de los alimentos dentro de estos.