México.- La Conanp informó que continuará trabajando junto con la participación activa de las comunidades en la conservación de los recursos naturales, como lo son los bosques y todas las Áreas Naturales Protegidas de México.
El cuidado y conservación de los ecosistemas y su biodiversidad en Áreas Naturales Protegidas es una actividad realizada por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) desde su creación, un ejemplo de ello es el trabajo de preservación que la Conanp lleva a cabo en los bosques al ser piezas clave en la conservación, ahí cohabitan innumerables especies de flora y fauna, muchas de ellas endémicas.
De las casi 66 millones de hectáreas de bosques que tiene el país, la Conanp administra 7.7 millones de hectáreas que se encuentran en al menos 66 Áreas Naturales Protegidas (ANP) federales.
En México, como ecosistema existen dos tipos de bosques: el templado y el nublado o mesófilo de montaña.
Los bosques nublados son el bosque mesófilo de montaña, bosque de niebla, bosque de neblina, bosque húmedo de montaña, nubiselva, selva nublada, entre otros.
Los bosques templados son los bosques de coníferas, bosques de pino, bosques de abeto u oyamel, bosques de ayarín, bosques de cedro y táscate, bosques de encino y bosques mixtos de pino y encino.
Dentro de las ANP predominan los bosques de coníferas, encino y encino-pino, mesófilos de montaña y tropicales.
Dentro de el Bosque de Coníferas están las Reservas de la Biosfera Mariposa Monarca, en el Estado de México y Michoacán; Sierra La Laguna, Baja California Sur; La Michilía, Durango, y el Parque Nacional Nevado de Colima en Jalisco
Respecto a los Bosques nublados o mesófilo de montaña destacan las Reservas de la Biosfera Sierra de Manantlán en Jalisco; El Cielo en Tamaulipas; Sierra Gorda en Querétaro, así como El Triunfo y Montes Azules en Chiapas.
Los bosques son ricos en diversidad de especies vegetales y animales, también nos proveen de servicios ecosistémicos como agua para la población y las actividades agrícolas; previenen la erosión del suelo, nos dan belleza escénica y turismo de naturaleza; regulan el clima y por lo tanto hay una reducción de peligro de inundaciones; mejoran la calidad del aire y proveen de alimentos entre otros beneficios.
Algunos de los factores que influyen en la destrucción de los bosques son la deforestación, incendios forestales, cambio de uso de suelo, sequía, plagas, extracción ilegal de flora y fauna, entre otras.