México.- El manejo de las aguas residuales en México es un reto complejo, actualmente, 4.6 de cada 10 litros no se tratan.
De acuerdo con el Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero 2015 las emisiones de las aguas residuales municipales (ARM) e industriales (ARI) alcanzaron 701 millones de toneladas (Mton) de metano, indican las “Estrategias integradas en contaminantes climáticos de vida corta para mejorar la calidad del aire y reducir el impacto al cambio climático”.
La estrategia indica que en el periodo 2012-2016, las emisiones totales de las aguas residuales se estabilizaron alrededor de 22.10 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (MtCO₂e).
De acuerdo con el documento, a partir de los datos del más reciente inventario, dichas emisiones representan 4.17 por ciento del total de las emisiones netas del país. El 25.1 por ciento corresponde a las aguas residuales municipales y 74.9 por ciento a las industriales.
El tratamiento de aguas residuales nacionales representa la reducción del 48.6 por ciento de las emisiones totales del sector Residuos, donde las aguas industriales contribuyeron con 36.4 por ciento y las municipales con 12.2 por ciento del metano.
Dentro de las estrategias para mejorar la calidad del aire y reducir el impacto al cambio climático e indica que las aguas residuales al 2015 generaron emisiones 701 millones de toneladas (Mton) de metano, la meta al 2030 es reducir el 8.8 por ciento de las emisiones y plan de mitigación es incrementar la infraestructura para el tratamiento de aguas residuales.
Escenarios de mitigación
El documento citado señala que el sector de aguas residuales requerirá para 2030 infraestructura para dar tratamiento a 7.157 miles de millones de metros cúbicos, lo que significa un incremento de 4.3 miles de millones de metros cúbicos .
Esta brecha estará integrada principalmente por insuficiencia de la capacidad instalada para el tratamiento de aguas residuales, capacidad instalada sin operar por falta de red de alcantarillado y agua residual tratada de manera ineficiente.
Las cuencas con mayores retos en este rubro son Lerma, Valle de México, Tula, Balsas, Bajo Papaloapan, Río Bravo y Península de Yucatán. Se estima que a 2030 la actividad industrial generará un volumen de agua residual cercano a 2.1 miles de millones de m3.
La brecha de tratamiento será del orden de 1.8 miles de millones de m3, para lograr el tratamiento conforme a las normas y condiciones particulares de descarga de todas las aguas residuales de origen.
La ruta de implementación plantea definir una hoja de ruta para la categoría de aguas residuales municipales e industriales, al reducirlas se evita la emisión de un precursor de ozono, se mejora la calidad del aire y se reduce el impacto al cambio climático.
La reducción de metano disminuirá el potencial de formación de ozono y alcanzar las metas comprometidas en las Contribuciones Nacionalmente Determinadas de México (CND).
La estrategia consiste en consolidar un mayor tratamiento de aguas residuales municipales e industriales, el objetivo es incrementar la capacidad instalada de sistemas de tratamiento de aguas residuales municipales e industriales para mitigar las emisiones de metano, la meta consiste en reducir las emisiones de metano en aguas residuales municipales y residencial en 80 por ciento en 2025 y 95 por ciento para 2030.
Se considera que para cumplir la meta de la CND, mejorar la calidad del aire al reducir la formación de ozono por metano, la medida con mayores beneficios será la de incrementar la cobertura de tratamiento de aguas residuales municipales e industriales a través de tecnologías acordes a la situación de cada entidad, buscando en todo momento la eficiencia en los procesos, principalmente en el tratamiento de los lodos activados.
Las “Estrategias integradas en contaminantes climáticos de vida corta para mejorar la calidad del aire y reducir el impacto al cambio climático” describe acciones concretas de México para reducir el carbono negro, el metano y los hidrofluorocarbonos de las principales fuentes de emisión identificadas por México.
Este instrumento es editado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Coalición de Clima y Aire Limpio (CCAC). Es un documento que propone acciones para reducir las fuentes de mayor emisión de precursores de ozono troposférico, mejorar la calidad del aire y reducir los impactos en la salud de la población y los ecosistemas.