México.- Después de la temporada de lluvias, la flor de cempasúchil llega a tiempo para adornar una de las tradiciones más representativas de México: Día de Muertos.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) esta flor es originaria de México, su nombre proviene del náhuatl “Cempohualxochitl” que significa: flor de 20 pétalos. En la época prehispánica, los mexicas asimilaban el color amarillo de esta flor con el sol, por ello, la utilizaban en los altares, ofrendas y entierros dedicados a sus muertos.
Además, la flor de cempasúchil tiene usos medicinales, principalmente para el tratamiento de padecimientos digestivos, fiebre e incluso enfermedades respiratorias como la tos. En algunos lugares se utiliza para tratar problemas de la piel como verrugas, salpullido y llagas, entre otros.
Asimismo, esta bella e icónica flor, se utiliza para obtener colorante natural para teñir objetos, prendas o alimentos, en la avicultura suele utilizarse para alimentar a las aves con el fin de que su piel y la yema de los huevos aumenten su coloración amarilla, también es la materia prima para elaborar cervezas artesanales, nieves o un buen pulque.
El estado de Puebla ocupa el primer lugar en la producción de esta flor, en 2019 la producción es ese estado superó las 14 mil 900 toneladas. Su diversidad es extensa, en México se estima la presencia de 35 especies de las 58 referidas para América.
La tradición marca hacer senderos con pétalos de cempasúchil, desde la entrada principal hasta el altar de la casa con la finalidad de guiar a las almas al banquete dispuesto en su honor.
Después de la temporada de lluvias, la flor de #Cempasúchil colorea los campos, mercados y altares en nuestro país, así que en esta temporada no dejes de apoyar a nuestros floricultores.#ElCampoNoSeDetiene @vmva1950 pic.twitter.com/BqCaTTpAq5
— Agricultura (@Agricultura_mex) October 29, 2020
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarant) esta planta herbácea de 50 cm a un metro de altura, muy ramificada y de hojas con nervaduras y bordes dentados, reúne además propiedades medicinales que han sido utilizadas desde tiempos prehispánicos, lo mismo sola que mezclada con otras yerbas, tanto en emplastos como en tés, baños, fomentos o inhalaciones.
Calma el dolor y los cólicos estomacales, remedia el empacho, expulsa parásitos y gases intestinales, vence afecciones hepáticas y desintoxica el hígado, limpia el intestino mediante lavados, alivia la indigestión y calma el dolor de muelas. Y en padecimientos respiratorios se le usa para remediar tos, gripe y bronquitis.
De sus pétalos se extrae un tinte natural que se usa en alimentos avícolas para dar color al cascarón, la yema de los huevos y la piel de los pollos al consumirlo las gallinas, pero tiene otras aplicaciones en la industria alimenticia y en la producción de insecticidas.
En invernadero, esta planta puede producirse en cualquier época del año, y se adapta a diversos climas y suelos, pero sobre todo prospera bajo temperaturas suaves sin fuertes heladas. Se le cultiva principalmente en los estados de San Luis Potosí, Chiapas, Estado de México, Puebla, Sinaloa, Tlaxcala y Veracruz.