México.- México enfrenta el problema grave de aumento del tráfico ilegal del jaguar hacia el mercado asiático, por lo que trabaja en reducir el conflicto entre la especie y los ganaderos, así como en la formulación y la aplicación de leyes que favorezcan la protección del espécimen, aseguró el doctor Heliot Zarza Villanueva, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
El profesor del Departamento de Ciencias Ambientales de la Unidad Lerma señaló que a eso se suma el impacto de la infraestructura en las zonas donde habita, ante lo cual existen propuestas de construir vías o pasos de fauna en puntos de conservación.
De acuerdo con un censo levantado entre 2016 y 2018, en México habitan cuatro mil 800 de esos ejemplares, venerados por las antiguas culturas mesoamericanas y que se encuentran ahora en peligro de extinción.
Para revertir esa sitiuación podrían impartirse talleres y distribuirse libros o folletos que aporten información valiosa sobre esos animales, a la par de reforzar mecanismos de cooperación internacional y alianzas en América Latina para la preservación del felino más grande del continente americano, con un peso entre 45 y cien kilogramos que alcanza hasta 70 centímetros de altura.
El biólogo consideró relevante redoblar la comunicación, la educación y la difusión del valor medioambiental que aporta, además de ser reconocido como un símbolo místico para mayas, nahuas, zapotecos y chinantecos.
La Panthera onca –que figura en danzas tradicionales y representa la valentía– tiene presencia desde el norte de México hasta Argentina y puede vivir en ecosistemas desérticos y cálidos, pero enfrenta situaciones graves por la invasión de su hábitat y el comercio de pieles y crías.
En 1975 se prohibió la compra-venta de ejemplares y productos del jaguar a nivel global, por lo que su transporte está autorizado sólo en circunstancias excepcionales, entre ellas la investigación científica.
Desde 2005 se han implementado iniciativas para salvaguardar la especie y la UAM ha estado trabajando en los últimos años con la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar, generando material útil para quienes toman decisiones de política medioambiental en el país.
Los componentes estratégicos para su cuidado comprenden las áreas prioritarias para su protección; el monitoreo de animales; los conflictos con los humanos; el fortalecimiento del marco legal; la infraestructura; la divulgación y la educación ambiental, así como la cooperación internacional y el manejo comunitario.
Un aspecto muy importante es mantener las zonas de preservación, pues eso garantiza el hábitat y la conectividad de las poblaciones de felinos, tanto dentro como fuera de los sitios protegidos.
En el ciclo De La Metro en el Metro a La Metro en la Red –organizado por la Oficina de Comunicación de la Ciencia de la Coordinación General de Difusión de la UAM– el investigador refirió que en la península de Yucatán se han decretado áreas naturales federales y estatales, y definido regiones de conectividad complementadas con medidas dirigidas a propietarios de tierras para el manejo sustentable del entorno.
De igual manera fue creado un protocolo de atención que incluye los procedimientos legales de manejo para translocación, rehabilitación y liberación de individuos, cuidando siempre que no se complique la relación con los ganaderos.
“Debemos garantizar la liberación de jaguares con buena salud y que aquellos con algún padecimiento sean tratados medicamente. Para mitigar los factores de conflicto entre humanos y jaguares se han suscrito convenios interinstitucionales y otorgado apoyos económicos a las comunidades afectadas por los ataques del felino contra el ganado”.
El doctor Zarza Villanueva dictó la conferencia: "El jaguar: antes venerado, hoy en peligro de extinción".