Logo Persis

El Suelo, uno de los lugares más biodiversos del planeta

El Suelo, uno de los lugares más biodiversos del planeta

Se calcula que un gramo de suelo contiene más de 10 mil especies de bacterias y un metro cuadrado alberga más de mil 200 especies de macrofauna.

suelos_hossam-m_omar.jpg

Suelos
Hossam M. Omar

Este 7 de julio se celebra el Día Internacional de la Conservación del Suelo, no sólo para rendir homenaje a la superficie que pisamos al ser la capa superficial de la corteza terrestre, sino porque su composición, integrada por partículas minerales que provienen de la roca, materia orgánica viva o muerta, agua y aire, es un sitio dinámico y lleno de vida que debemos preservar.

En el documento "El suelo es la neta del planeta", publicado por el Instituto de Ecología, Isabellle Barois afirma que esta capa de la corteza terrestre que es fértil, muy superficial, delgada, vulnerable, y de un espesor que varía entre decenas de centímetros hasta varios metros, sostiene la vida en los ecosistemas terrestres.

Explica que el conocimiento físico y químico del suelo originó la Revolución Verde del siglo XX, con uso del tractor, fertilizantes y pesticidas que si bien incrementaron notablemente la productividad agrícola, “estas tecnologías aportaron también problemas de contaminación y erosión, entre otros”.

Barois expone que los diversos procesos que ocurren en el suelo los ejecutan los organismos que lo habitan. Mientras sucede la descomposición, una de los transformaciones más importantes y necesarias del ecosistema, porque parte de la materia orgánica muerta se mineraliza y libera los nutrientes (nitratos, amonios, fosfatos) para que las plantas los puedan absorber, mientras otra parte se humidifica y estabiliza, secuestra carbono y forma el humus obscuro que huele a tierra negra.

Ambos procesos los realizan organismos como los hongos y las bacterias que tienen la capacidad enzimática de mineralizar y humidificar la materia orgánica, junto con los protozoarios y nemátodos, ácaros, milpiés y muchos más que fragmentan la materia.

Uno de los lugares más biodiversos del planeta es el suelo, indica la experta. Se calcula que un gramo de suelo contiene más de 10 mil especies de bacterias y un metro cuadrado alberga más de mil 200 especies de macrofauna (organismos mayores a 2 mm) y todos contribuyen al buen funcionamiento del suelo y a los servicios ambientales que proporciona.

Plantas, hormigas, termitas, escarabajos, caracoles, insectos, lombrices de tierra y algunos vertebrados, entre otros, contribuyen a la estructura del suelo, y se consideran auténticos ingenieros del ecosistema, pues construyen galerías y nidos y aportan heces, mucosidades intestinales o cutáneas que benefician la actividad microbiana, y otros agregados.

Lo más bello, proteger el medio ambiente y el patrimonio de la naturaleza mediante la práctica de una agricultura sana que no va contra la vida, sino a favor de la vida

En México, más del 45% de los suelos están degradados, principalmente por la erosión hídrica y física, y sólo queda menos del 10% de los bosques que teníamos originalmente. Uno de los estados más afectados por la deforestación es Veracruz, donde gran parte de los suelos están degradados a consecuencia de la ganadería extensiva, señala Isabelle Barois, quien cita datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Con este panorama, que no es exclusivo de nuestro país, sino de la mayor parte del mundo, podemos comprender porqué el científico estadounidense Hugh Hammond Bennet, Padre de la Conservación del Suelo, se dedicó a aumentar la producción de la tierra mediante la protección de la misma.

La tierra productiva es nuestra base, porque cada cosa que nosotros hacemos comienza y se mantiene con la sostenida productividad de nuestras tierras agrícolas”, expresaba. Tras el deceso de Hammond, el 7 de julio de 1963, Argentina decretó esa fecha como Día de la Conservación de los Suelos, ya que Hammond impulsó prácticas conservacionistas en Argentina y en el Chaco Americano.

Pero el recurso suelo es tan importante que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) decretó celebrar también el 5 de diciembre de cada año el Día Mundial del Suelo.

En América Latina se han fortalecido técnicas agroecológicas ancestrales como la biofertilización que utiliza residuos orgánicos para obtener mayor producción, mejor aprovechamiento de las semillas en la germinación, mayor cantidad de microorganismos y mejor control de las enfermedades, y en consecuencia alimentos sanos.

Para recuperar o regenerar el suelo debemos tener en cuenta de que el manejo intensivo del suelo en la agricultura y la ganadería, la deforestación y el crecimiento poblacional han provocado importantes pérdidas de fertilidad, compactación y erosión del suelo.

Es necesario también reconocer que el uso indiscriminado de fertilizantes y pesticidas han llevado a la disminución de la biodiversidad, la desestructuración del suelo y la contaminación de los mantos freáticos, y que el cambio de uso de suelo y su degradación contribuyen al incremento de CO2 atmosférico y al cambio climático.

Jaime Restrepo Rivero, Gurú de la Agricultura Orgánica y enemigo acérrimo de los agrotóxicos que contaminan los suelos y las plantas que consumimos, propone eliminar factores de riesgo para la salud, prevenir factores de riesgo de enfermedades para los consumidores y, “lo más bello, proteger el medio ambiente y el patrimonio de la naturaleza mediante la práctica de una agricultura sana que no va contra la vida, sino a favor de la vida”.

Cargando...
Load next