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La huella de carbono del streaming, una contaminación silenciosa

La huella de carbono del streaming, una contaminación silenciosa

El uso de internet se puede considerar como un tipo de contaminación silenciosa, pues su impacto no siempre es evidente en el mismo espacio donde se hace uso y aunque pueda parecernos difícil imaginar que mientras navegamos estamos contaminando.

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Nicolas J Leclercq

Cuando escuchamos hablar de contaminación, normalmente pensamos en las grandes industrias que explotan recursos naturales y contaminan ríos, o en vehículos de gasolina emitiendo gases de efecto invernadero, pero en pocas ocasiones nos detenemos a pensar en que el uso de la tecnología también genera contaminación.

Este es el caso del uso de internet, el cual se puede considerar como un tipo de contaminación silenciosa, pues su impacto no siempre es evidente en el mismo espacio donde se hace uso y aunque pueda parecernos difícil imaginar que mientras navegamos estamos contaminando, la verdad es que en los últimos años el porcentaje de emisiones que general los medios digitales ha incrementado.

Para poder analizar el problema debemos considerar los distintos elementos que lo componen, por un lado tenemos el consumo energético, pues normalmente un módem se mantiene encendido las 24 horas del día, además cada dispositivo que conectemos consumirá también electricidad, sin considerar todos los recursos necesarios para su fabricación y de la infraestructura necesaria para distribuir el servicio.

Todos estos procesos que hemos mencionado anteriormente requieren de electricidad para poder llevarse a cabo, un dato de suma importancia considerando que en la actualidad gran parte de la energía eléctrica que se produce proviene de combustibles fósiles, conocidos por el alto impacto negativo que su uso tiene sobre el planeta.

El segundo elemento es el aumento en el uso de los servicios digitales, el cual se vio fuertemente impulsado por la pandemia de 2019, la cual obligó a las personas a incrementar su uso de internet para desempeñar sus actividades laborales y de ocio, es aquí donde encontramos el papel de los servicios de streaming.

Anteriormente cada familia tenía acceso únicamente a uno o dos televisores en promedio por casa, esto restringía su uso ya que todos debían ponerse de acuerdo en que ver y solo podrán hacer uso del mismo estando dentro de casa. En la actualidad casi cada miembro cuenta con su propio dispositivo inteligente, por lo que todos pueden ver lo que deseen al mismo tiempo, incluso fuera de casa.

A esto se le suma el hecho de que, de acuerdo a la web Internet en Casa Mx, la oferta de plataformas de streaming ha aumentado de forma exponencial en los último años, las enormes bibliotecas de contenidos han provocado un cambio en el modelo de consumo de las personas haciéndolo mucho más fugaz, pues quieren acceder a una gran variedad de programación de forma inmediata y evitar repetir visualizaciones, esto provoca tanto un aumento de consumo como un aumento de producción de materiales por lo que ambos sectores también aumentan su impacto en el planeta.

De acuerdo a WebSite Tool Tester, se analizó más de 200 de las páginas más visitadas a nivel mundial en 2021, gracias a este estudio sabemos que los sitios que tienen una mayor huella de carbono son aquellos que la mayoría de recursos que utilizan son videos o imágenes.

En primer lugar se encuentra youtube, pues esta plataforma no solo se reproducen videos, sino también es usada para hacer transmisiones en vivo o para escuchar música de forma gratuita, con lo que se generan más de 700 mil toneladas de carbono al año.

Para poner en contexto el dato anterior es necesario compararlo con otras webs, por ejemplo con una de las redes sociales más utilizadas, como lo es Twitter, la cual genera 58 mil toneladas, otro ejemplo lo encontramos en las tiendas onlines, pues Amazon produce 93 mil toneladas anuales, como podemos observar ambas plataformas son líderes en su segmento y son utilizadas por millones de personas en el mundo y a pesar de ellos la diferencia con el servicio de streaming es considerable.

En el caso del gigante del streaming Netflix, el cual de acuerdo a Comparaiso MX a pesar de que actualmente no se encuentra en su mejor momento, pues ha perdido una cantidad considerable de suscriptores, sigue siendo el servicio de streaming de paga más utilizado a nivel mundial, el cual también fue incluido en el análisis ya que tan solo el año pasado llegó a generar alrededor de 24 mil toneladas de carbono.

La empresa es consciente de la contaminación que sus operaciones producen y por esta razón ha iniciado proyectos enfocados en alcanzar una generación cero de gases de efecto invernadero antes de que termine el año 2022.

Sin embargo esta estrategia realmente no se centra en dejar de generar dichos gases, sino más bien en alcanzar un equilibrio entre la contaminación que generan y su aporte para conservar el medio ambiente, pues intentarán reducir al mínimo posible la emisión de gases nocivos y compensaran el porcentaje que no puedan eliminar a través de programas de regeneración de espacios naturales.

Este tipo de acciones son el primer paso para alcanzar la neutralidad energética, pero no terminan de solucionar el problema por sí solas, ya que al vivir en una sociedad cada vez más digitalizada, la demanda de estos servicios continuará incrementando, es por ello que se necesita un trabajo en conjunto de empresas y sociedad.

Por su parte las compañías necesitan buscar medios para optimizar sus páginas web y hacer que estas carguen aún más rápido para que la experiencia del usuario sea lo más fluida posible y no tengan que pasar tanto tiempo dentro, mientras que las personas tienen regular su consumo y especialmente hablando del streaming deben dar preferencia a calidades de imagen más bajas, así como a la descarga de contenido sobre la transmisión en vivo cada que se posible, estos pequeños cambios representan una gran diferencia pues al requerir de una menor transmisión de datos también se disminuye el consumo energético.

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