El proceso de minería de Bitcoin tiene un impacto "altamente preocupante" en el medio ambiente, no solo en términos de emisiones de carbono, sino también en el uso de recursos hídricos y terrestres. Un reciente estudio liderado por las Naciones Unidas arrojó luz sobre este problema y sus implicaciones a nivel mundial.
Un estudio publicado en Earth's Future, reveló que la huella ambiental de la minería de Bitcoin varía significativamente de un país a otro, dependiendo en gran medida de sus fuentes de energía. China y Estados Unidos destacaron como los dos principales contribuyentes a esta huella medioambiental.
A medida que las criptomonedas, en particular el Bitcoin, han ganado cuota de mercado, se han enfrentado a críticas debido a su intensivo consumo de energía.
La investigación se centró en el impacto de la minería de Bitcoin en términos de energía, emisiones de carbono, uso de agua y utilización del suelo. Los resultados son preocupantes, especialmente dado el rápido aumento en la demanda de minería de Bitcoin en todo el mundo. Incluso con mejoras en la eficiencia energética en la minería, la huella medioambiental sigue creciendo a medida que aumenta la demanda.
La investigación también reveló que más allá del carbono, la minería de bitcoin depende en un 45% de la energía del carbón.
Electricidad y emisiones de carbono
La minería de Bitcoin consumió aproximadamente 173 teravatios hora de electricidad entre enero de 2020 y diciembre de 2021, un aumento del 60% en comparación con 2018-2019. Gran parte de estas emisiones de carbono se debieron al uso predominante de energía basada en combustibles fósiles en los países mineros de Bitcoin.
Agua
La minería de Bitcoin utilizó 1,65 millones de litros de agua en 2020-2021, equivalente a llenar más de 660,000 piscinas olímpicas. China, Estados Unidos y Canadá tuvieron las mayores huellas hídricas, y países como Kazajstán e Irán, que enfrentan problemas de escasez de agua, también figuraron en la lista de los 10 países con una gran huella hídrica.
Uso del suelo
El estudio evaluó la cantidad de tierra utilizada para generar energía para la minería de Bitcoin. En general, la huella terrestre de las granjas de servidores de Bitcoin es relativamente pequeña, pero China destaca con una huella significativa en comparación con otros países.
Los países más afectados por la minería de Bitcoin son China, Estados Unidos, Kazajstán, Malasia, Irán, Tailandia, Canadá, Alemania y Rusia, ya que tienen una alta demanda de energía y recursos naturales para respaldar la minería de criptomonedas.
El estudio subraya la importancia de comprender los impactos medioambientales de la minería de Bitcoin y otras criptomonedas, ya que estos costos ocultos pueden tener consecuencias graves. También destaca la necesidad de abordar estos problemas antes de que sea demasiado tarde, ya que la demanda de minería de Bitcoin sigue creciendo rápidamente, lo que agravará su impacto en el medio ambiente.
Además de los impactos medioambientales evidentes que se destacan en el estudio, hay algunos aspectos adicionales a considerar:
Desafíos en la distribución de beneficios
A pesar de los enormes impactos medioambientales y el crecimiento de la minería de Bitcoin, no está claro a quién beneficia realmente esta industria. Dado su carácter altamente descentralizado y la dificultad de rastrear la propiedad de activos digitales, es complicado determinar quién se beneficia de esta actividad. Esto plantea interrogantes sobre cómo se distribuyen los beneficios de la minería de criptomonedas y quién asume los costos medioambientales.
Impacto en la seguridad energética
El estudio señala ejemplos de países que han experimentado problemas de seguridad energética debido a la minería de Bitcoin. Irán sufrió apagones que se atribuyeron al agotamiento excesivo de la energía hidroeléctrica durante una sequía, lo que llevó al gobierno a prohibir periódicamente la minería de Bitcoin. Esto resalta la necesidad de abordar la seguridad energética en los países que dependen en gran medida de la minería de criptomonedas.
Cambios en las políticas y migración de la minería
Las políticas gubernamentales pueden influir en la ubicación de la minería de Bitcoin. China, por ejemplo, prohibió la minería y las transacciones de Bitcoin en 2021, lo que llevó a la migración de parte de la actividad de minería a otros países, como Estados Unidos y Kazajstán. Este tipo de cambios puede tener consecuencias significativas en la distribución geográfica de la minería de criptomonedas y, por lo tanto, en sus impactos medioambientales.
El director del estudio subraya la importancia de concienciar a la sociedad y a las industrias sobre los costos medioambientales de las tecnologías emergentes antes de que sea demasiado tarde. Esto sugiere la necesidad de tomar decisiones informadas y sostenibles en el desarrollo y uso de tecnologías relacionadas con las criptomonedas.
La minería de Bitcoin tiene efectos ambientales considerables y, a medida que esta industria continúa creciendo, es fundamental abordar estos desafíos de manera proactiva. Esto incluye la promoción de tecnologías más limpias y la adopción de políticas que fomenten una minería de criptomonedas más sostenible y responsable.
La toma de decisiones informada y la concienciación sobre estos problemas son pasos esenciales en el camino hacia una minería de Bitcoin más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.