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San Nicolás Tetelco, el primer pueblo libre de agroquímicos en la CDMX

San Nicolás Tetelco, el primer pueblo libre de agroquímicos en la CDMX

Con el objetivo de preservar y restaurar los agroecosistemas del suelo de conservación y fomentar la soberanía alimentaria en la CDMX, San Nicolás Tetelco.

San Nicolás Tetelco es un pueblo de la alcaldía Tláhuac, ubicado al sur de la Ciudad de México, que históricamente ha estado vinculado con la agricultura. En el 2023, esta comunidad ha dado un gran paso hacia un futuro más sustentable al convertirse en el primer pueblo libre de agroquímicos en la Ciudad de México, gracias al compromiso de sus productores y al apoyo al campo que el programa Altépetl Bienestar entrega directamente a quienes trabajan las tierras.

Para eliminar gradualmente el uso de fertilizantes químicos en la zona, la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corenadr) ha entregado gratuitamente 1,435 metros cúbicos de composta, además de impartir más de 400 cursos de capacitación para la elaboración de bioinsumos sólidos, como la composta tipo Bocashi, lombricomposta, elaboración de extractos vegetales, caldos minerales para combatir plagas y enfermedades; además de brindar servicios gratuitos de análisis de suelos y fomentar la diversificación de las parcelas y sistemas agroforestales con la entrega de 600 árboles frutales.

Para mejorar la calidad del agua y del medio ambiente en la zona, en cuatro años la Dirección de Capacitación para la Producción Sustentable ha realizado la limpieza y rehabilitación permanente de canales y apantles, así como el saneamiento de árboles. Además, se han invertido más de $4.5 millones de pesos en el mantenimiento de la red hidroagrícola para llevar agua a parcelas donde antes no la había.

Cabe señalar que tanto la producción agroecológica como la orgánica son dos métodos de agricultura que tienen como objetivo producir alimentos saludables y sustentables. La principal diferencia entre ambas es que la certificación orgánica es un proceso costoso y exigente en términos de requisitos, mientras que la certificación agroecológica es un proceso menos costoso y más accesible para los agricultores, lo que la hace una opción más democrática y justa para los pequeños productores.

A pesar de esta diferencia, ambas metodologías comparten el mismo compromiso con la protección del medio ambiente y la salud humana, y producen alimentos de alta calidad y sabor excepcional. La certificación agroecológica es una alternativa viable para aquellos agricultores y consumidores que desean producir o consumir alimentos saludables y sostenibles, pero que los altos costos de la certificación orgánica los dejan al margen de esta posibilidad.

El logro de esta comunidad en la eliminación de los agroquímicos es un ejemplo inspirador de cómo el trabajo conjunto entre las comunidades rurales y el gobierno promueve la transformación de nuestro campo hacia uno más productivo y sostenible.

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