Nairobi.- El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) firmó un acuerdo para hacer frente a los efectos devastadores de la crisis climática, la degradación del medio ambiente y la pérdida de biodiversidad y ecosistemas en la seguridad alimentaria y del agua de millones de personas en todo el mundo.
El acuerdo, firmado en Nairobi por Cindy McCain, Directora Ejecutiva del PMA, e Inger Andersen, Directora Ejecutiva del PNUMA, avanza en la colaboración para la adaptación al cambio climático, los sistemas alimentarios respetuosos con la naturaleza, la gestión de los recursos hídricos y la restauración de los ecosistemas.
Los alimentos y el agua van de la mano: necesitamos urgentemente restaurar nuestros ecosistemas y ampliar los programas de adaptación al clima para garantizar que las generaciones futuras dispongan de los recursos básicos necesarios para cultivar alimentos suficientes", afirma Cindy McCain, Directora Ejecutiva del PMA.
"La huella mundial y la escala operativa del PMA, combinadas con los conocimientos científicos de primer orden del PNUMA, ayudarán a los gobiernos, las comunidades y las familias que se encuentran en primera línea de la crisis climática a protegerse mejor. Nuestra asociación reducirá las necesidades humanitarias y apoyará soluciones a largo plazo contra el hambre", agregó.
El agua y la seguridad alimentaria están inextricablemente unidas. La calidad y cantidad del agua, ya sea en exceso o en escasez, afecta a la producción, accesibilidad, disponibilidad y utilización de los alimentos. Los fenómenos climáticos extremos, como sequías e inundaciones, están aumentando en intensidad y frecuencia y acelerando la degradación medioambiental, la pérdida de ecosistemas y, en última instancia, la capacidad de las personas para producir y acceder a alimentos suficientes.
"Si colaboramos más estrechamente, podemos conseguir un impacto real y significativo. Podemos mejorar la mitigación del cambio climático y la adaptación al mismo. Podemos apoyar a las poblaciones vulnerables para hacer frente a los conflictos y desastres naturales inducidos por la naturaleza. Podemos mantener ecosistemas sanos, productivos y resistentes. Podemos cumplir nuestros dos mandatos y reducir el círculo vicioso de las crisis humanitarias y medioambientales", afirma Inger Andersen, Directora Ejecutiva del PNUMA.
El PMA y el PNUMA trabajarán con las comunidades locales, los gobiernos locales y nacionales, los organismos regionales, los socios de las Naciones Unidas y otras partes interesadas para mejorar la seguridad alimentaria, hídrica y medioambiental de las comunidades vulnerables, combinando los datos y la ciencia con la capacidad de restaurar los ecosistemas degradados, crear y ampliar acciones para adaptarse a la crisis climática y apoyar prácticas agrícolas sostenibles.