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Certifican 409 productores agroecológicos en la Ciudad de México

Certifican 409 productores agroecológicos en la Ciudad de México

La certificación agroecológica es un distintivo que la Corenadr otorga a los productores que aplican principios y prácticas agroecológicas en sus sistemas agrícolas y pecuarios, con el fin de preservar la biodiversidad, el suelo, el agua y el clima.

Con el propósito de reconocer la implementación de prácticas sustentables en sus procesos de producción y dar más valor a su trabajo, la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (CORENADR) entregó este lunes lunes 26 de febrero 409 certificados agroecológicos a productores agrícolas y pecuarios del suelo de conservación.

La entrega se realizó en el nuevo Centro para la Conservación de la Biodiversidad de la Ciudad de México (CCB), pieza clave en la estrategia de la actual administración para la transición agroecológica y la protección del patriomonio biocultural, genético y agrícola de la ciudad.

Entre los 409 productores que recibieron su certificado agroecológico, se encuentran 184 mujeres productoras (45%) provenientes de las alcaldías: Álvaro Obregón, La Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco.

Estas mujeres y hombres producen una gran variedad de alimentos como maíz en milpa, nopal, árboles frutales, amaranto, avena, flores ornamentales, miel, truchas, aves de postura, conejos, vacas, bovinos y borregos, bajo los principios de la agroecología.

¿Qué es el Certificado agroecológico?

La certificación agroecológica es un distintivo que la Corenadr otorga a los productores que aplican principios y prácticas agroecológicas en sus sistemas agrícolas y pecuarios, con el fin de preservar la biodiversidad, el suelo, el agua y el clima.

Al obtener esta certificación, los productores pueden demostrar que sus productos son seguros, sanos y libres de agroquímicos, además de que fomentan las cadenas cortas de producción y consumo, el comercio justo y la economía solidaria. Asimismo, la certificación agroecológica protege las semillas, los cultivos y los productos agropecuarios que forman parte del patrimonio biocultural de los pueblos y comunidades, y que son indispensables para garantizar la soberanía alimentaria del país.

La certificación agroecológica se basa en la norma ambiental NACDMX-002-RNAT-2019, siendo la única norma en todo el país para este modelo de producción sustentable, fue impulsada desde el año 2019, por la entonces jefa de Gobierno Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, a través de la CORENADR. Esta norma establece los requisitos de producción y el procedimiento para su certificación, que se realiza por medio de organismos con reconocimiento internacional en la certificación de productos orgánicos.

La directora general de la CORENADR, Ing. Columba Jazmín López Gutiérrez, señaló que "más allá de los números, existen historias de vida de familias y comunidades que han mejorado su calidad de vida y producen la tierra mientras la conservan. Queremos ser un ejemplo para nuestro país y el mundo de cómo regresar a un equilibrio con la tierra y nuestras raíces"

¿Por qué es importante la agroecología? 

La agroecología es un enfoque integral que combina la ecología y los aspectos sociales para impulsar innovaciones agroalimentarias con respeto al medio ambiente. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la agroecología es esencial para una alimentación y agricultura sostenibles, y se compone de 10 elementos: diversidad, creación conjunta e intercambio de conocimientos, sinergias, eficiencia, reciclaje, resiliencia, derechos humanos, cultura y alimentación, gobernanza responsable y economía circular.

La agroecología reconoce el valor de los conocimientos locales y tradicionales de los pueblos originarios, que han desarrollado sistemas agrícolas adaptados a sus condiciones ambientales, culturales y sociales. Estos sistemas se basan en el uso y manejo de la diversidad biológica y genética de las semillas nativas, que son el resultado de miles de años de selección y mejoramiento por parte de los campesinos y campesinas. Las semillas nativas son portadoras de la memoria, la identidad y la cosmovisión de los pueblos.

Sin embargo, las semillas nativas se encuentran amenazadas por diversos factores, como la pérdida de hábitat, la contaminación genética, el cambio climático, el abandono del campo, la erosión cultural y la competencia de las semillas comerciales. Por ello, desde 2019 CORENADR implementó una estrategia para la transición agroecológica y el resguardo del patrimonio genético agrícola, bajo un enfoque comunitario y de soberanía, mediante el programa Altepetl Bienestar.

¿Cuáles son los avances en la transición agroecológica? 

Gracias a los apoyos y el acompañamiento de la CORENADR a las y los productores agrícolas y pecuarios, el suelo de conservación de la ciudad de México cuenta con 204 hectáreas agrícolas certificadas, que producen alrededor de 5 mil toneladas de alimentos agroecológicos al año, con un valor estimado de 19.6 millones de pesos. Además, los productores certificados elaboran 1,173 productos de transformación, como mermeladas, quesos, panes, tortillas, entre otros.

La transición agroecológica también ha implicado una reducción significativa en el uso de insumos químicos que dañan el ambiente y la salud. Según datos de la Subdirección de Producción e Innovación de esta comisión, con la agroecología se han dejado de utilizar 120 toneladas de fertilizantes, 2,500 litros de herbicidas y 3 mil litros de insecticidas y fungicidas.

¿Cómo se obtiene la certificación agroecológica?

Para obtener la certificación agroecológica, los productores deben seguir un proceso que consta de los siguientes pasos: ingresar su solicitud a la CORENADR, recibir una visita de reconocimiento para determinar el potencial agroecológico de la unidad de producción, realizar un proceso administrativo de integración de expediente, cumplir los requisitos documentales establecidos en la norma, vincularse con los organismos certificadores acreditados, recibir una inspección y una evaluación de las prácticas y obtener una dictaminación favorable para la emisión del certificado.

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