México.- David Sánchez Ruano, líder Regional Occidente de Biomimicry México, consideró que la actual pandemia por COVID-19 ha puesto a la humanidad en un punto de inflexión que la obligado a reflexionar sobre su impacto en la naturaleza y estima será positivo.
Desde que estamos en este mundo, los humanos siempre hemos buscado inspirarnos en la naturaleza
Durante la charla “Diseño centrado en la naturaleza”, organizada por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, el especialista explicó que la biomímesis es a ciencia que estudia la naturaleza como fuente de inspiración para resolver problemas humanos, “la imitación consciente de su genialidad”.
“Desde que estamos en este mundo, los humanos siempre hemos buscado inspirarnos en la naturaleza, pues ella nos muestra ciertos secretos que hemos ido implementando y puesto en marcha en nuestras construcciones”, indicó.
El especialista aseveró que la exploración material de formas y funciones de la naturaleza, que revela sus procesos de organización, ha formado parte del desarrollo humano a través del tiempo.
Como ejemplo, Sánchez mencionó el caso de los griegos, quienes generaban danzas y cantos para imitar a la naturaleza; pasando por el estilo de construcción gótico que partió del entendimiento del entorno para proteger a la humanidad; hasta el renacentismo, donde la imitación se volvió una invención con personalidades como Leonardo Da Vinci o William Shakespeare.
Sin embargo, explicó, esta ciencia se ha transformado con el paso del tiempo y ahora busca ser más amigable con el entorno, a partir de diseños biodegradables, que puedan usar energías renovables, de materiales interactivos y bioclimáticos que permitan facilitar esta adaptación al mundo.
... hoy caemos en cuenta que debemos generar ese diseño centrado en la biodiversidad, un diseño simbiótico entre el ser humano y la naturaleza
En este sentido, Sánchez consideró que la actual crisis sanitaria obligará a ser humano a pensar su impacto en el entorno y a reconectarse con la naturaleza.
Se trata de seguir las expresiones de la vida, de ser responsivos a la naturaleza, cambiar esta noción de poner al centro nuestra especies y centrarnos en nuestro entorno.
“Aunque nos pongamos como especie superior, hoy caemos en cuenta que debemos generar ese diseño centrado en la biodiversidad, un diseño simbiótico entre el ser humano y la naturaleza”, concluyó.
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