Logo Persis

Aerolíneas europeas piden que la descarbonización no les quite competitividad

Aerolíneas europeas piden que la descarbonización no les quite competitividad

El Cielo Único Europeo es una iniciativa lanzada en 1999 para gestionar de forma más eficiente el tráfico aéreo en la UE y los países vecinos, pero que nunca se ha llegado a implementar porque implicaría retirar la exclusividad sobre su territorio a los controladores nacionales.

Bruselas.- Las aerolíneas de la Unión Europea aseguran que hacen y que seguirán haciendo esfuerzos climáticos, pero alertan de que un exceso de regulación e impuestos verdes frenará su competitividad e insisten en que la mejor política medioambiental es la gestión única del tráfico aéreo europeo.

"En 20 años no hemos hecho ningún progreso en el Cielo Único Europeo", lamentó en una rueda de prensa el consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, quien lamentó que esa falta de avances se traduce en un espacio aéreo fraccionado que añade retrasos y costes económicos medioambientales.

El Cielo Único Europeo es una iniciativa lanzada en 1999 para gestionar de forma más eficiente el tráfico aéreo en la UE y los países vecinos, pero que nunca se ha llegado a implementar porque implicaría retirar la exclusividad sobre su territorio a los controladores nacionales, que son gremios "muy pequeños pero muy poderosos" que asustan con huelgas a los gobiernos de los Estados miembros, según O'Leary.

"Si no podemos desarrollar el Cielo Único Europeo, liberalicemos el control del tráfico aéreo", lanzó el máximo responsable de Ryanair durante la reunión anual de la plataforma que representa a las grandes compañías en Bruselas, Airlines for Europe (A4E).

El empresario irlandés añadió que "los gobiernos europeos no están anteponiendo los intereses de los ciudadanos ante los de estos pequeños gremios" y atribuyó a las huelgas el 90% de los retrasos de Ryanair el año pasado.

Desplegar el Cielo Único Europeo permitiría mejorar "la eficiencia al menos un 10%", por lo que sería "la reforma más significativa" y rápida que puede acometer el sector, resumió.

"Somos plenamente conscientes de que tenemos que hacer esto de forma más sostenible en el futuro. Pero, y hay un gran pero, hay que reducir el impacto en el medioambiente mientras (...) se mantiene la competitividad de la industria", señaló el consejero delegado de Lufthansa, Carsten Spohr.

Biocombustibles sostenibles

La aviación está dentro del sistema europeo de comercio de emisiones ETS, que grava el CO2 emitido, mientras la Organización Internacional de la Aviación Civil (ICAO) implementa plenamente su esquema propio, denominado Corsia.

Pero se espera una mayor contribución medioambiental del sector, en el que siguen creciendo las emisiones, que vaya en línea con el objetivo legal de la UE de reducir sus emisiones de CO2 en al menos un 55% en 2030 respecto a los valores de 1990.

Aunque la aviación ha experimentado mejoras ecológicas, como una reducción en el combustible quemado por pasajero del 24% entre 2005 y 2017, el aumento del 60% del tráfico en ese período hace que la contribución neta del sector en emisiones de CO2 se haya disparado y representara en 2017 el 3.8% de las emisiones totales.

Además de CO2, los aviones también liberan a gran altura óxidos de nitrógeno, vapor de agua y partículas de sulfato y hollín, sustancias "previamente subestimadas" que combinadas con el dióxido de carbono podrían tener un impacto climático "significativo", según la Agencia Europea de la Seguridad Aérea.

La Comisión quiere que los aparatos incrementen la proporción en sus depósitos de los llamados "biocombustibles sostenibles avanzados", generados a partir de desechos o con energía renovable, que actualmente representan solo el 0.05% del carburante pues su precio es seis o siete veces más caro que el queroseno.

Y las compañías están de acuerdo en que es "la solución más viable" mientras surgen y maduran otras "nuevas tecnologías de propulsión" como los motores a base de hidrógeno, dijo el máximo responsable de International Airlines Group (IAG) y matriz de British Airways e Iberia, Luis Gallego.

Creen que pueden llegar a más del 5% de biocombustibles para 2030 y al 60% para 2050, pero reclaman que se ponga ese carburante en el mercado y que tenga precios asequibles.

Las aerolíneas, siempre en materia de medioambiente y competitividad, abogaron también por optar por "incentivos" en lugar de impuestos, desarrollar una taxonomía propia para la aviación y apoyar con fondos públicos el despliegue de esos biocombustibles y del hidrógeno, resumió el director de Airlines For Europeo, Thomas Reynaert.

En la primera cita presencial desde 2020, los responsables de las grandes aerolíneas trasladaron un discurso que apenas ha variado desde antes de la pandemia, más allá de señalar los estragos causados por el covid en la aviación y el impacto ahora de la invasión rusa de Ucrania y el alza de los precios de la energía.

Según datos publicados por Eurocontrol el pasado 17 de marzo, el tráfico aéreo en la UE solo se ha recuperado al 73% respecto a los niveles de 2019 previos al coronavirus y el sector, a nivel global, cifra en más de 200 mil millones de euros las pérdidas causadas por la pandemia, similar a las ganancias del sector en nueve años.

Cargando...
Load next