El Informe sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2022 revela que la convergencia del aumento de los conflictos, la continuación de la pandemia de COVID-19 y la crisis climática a largo plazo, podría empujar a otros 75 a 95 millones de personas a la pobreza extrema este año -en comparación con las proyecciones anteriores a la pandemia- y poner en peligro el proyecto de los ODS para lograr sociedades más resistentes, pacíficas e igualitarias.
"La hoja de ruta establecida en los Objetivos de Desarrollo Sostenible es clara", declaró Liu Zhenmin, jefe de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU (DAES), y añadió que "al igual que el impacto de las crisis se agrava cuando están vinculadas, también lo están las soluciones".
La pandemia ha socavado el esfuerzo de los países por alcanzar los ambiciosos objetivos mundiales, y su impacto está lejos de terminar.
Según el informe, las muertes atribuibles directa e indirectamente al coronavirus alcanzaron los 15 millones a finales del año pasado, echando por tierra más de cuatro años de progreso en la mitigación de la pobreza, así como perturbando gravemente los servicios sanitarios esenciales y desbaratando los avances tan duramente conseguidos en el ODS 3.
Además, desde 2020, unos 147 millones de estudiantes han perdido más de la mitad de sus clases presenciales.
Emergencia climática
Mientras tanto, el mundo está al borde de una catástrofe climática en la que miles de millones de personas ya están sufriendo las consecuencias del calentamiento global y de un clima cada vez más extremo.
Las emisiones de CO2 relacionadas con la energía aumentaron un 6% el año pasado, alcanzando el nivel más alto de la historia, anulando por completo los descensos relacionados con la pandemia.
Para evitar los peores efectos del cambio climático, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deben alcanzar su punto máximo antes de 2025 y, a continuación, disminuir un 43% para 2030, llegando a ser nulas en 2050.
En cambio, según los actuales compromisos nacionales voluntarios de acción climática, las emisiones de gases de efecto invernadero aumentarán casi un 14% en la próxima década.
Y este año, se estima que 17 millones de toneladas métricas de plástico entraron en el océano, una cifra que se espera que se duplique o triplique para 2040.