Durante el Día de Género de la 27ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), que se lleva a cabo en Sharm El-Sheikh, Egipto, del 6 al 18 de noviembre, México, conjuntamente con Women’s Environment and Development Organization (WEDO), realizó el evento “Política exterior feminista y derechos humanos: un camino hacia la justicia climática”.
El citado encuentro contó con la participación de Martha Delgado Peralta, subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, acompañada por Cristopher Ballinas Valdés, director general para Derechos Humanos y Democracia, ambos de la Secretaría de Relaciones de México.
Asistieron además Alexandria Gordon, Gerente de Programa de Medio Ambiente de la Mujer de WEDO; Liesje Schreinemacher, Ministra de Comercio Exterior y Cooperación para el Desarrollo de Países Bajos; Kay Harrison, Embajadora de Cambio Climático del Gobierno de Nueva Zelanda; Anna Lührmann, Ministra para Europa y el Clima del Gobierno de Alemania; Julio Cordano, Jefe del Departamento de Medio Ambiente, Cambio Climático y Océanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile; y Judit Arenas, asesora principal de APCO Worldwide como moderadora del encuentro.
La subsecretaria Delgado señaló que, como parte de su política exterior de derechos humanos y su política exterior feminista, México ha promovido la incorporación de una perspectiva transversal de igualdad de género y derechos humanos en todos los temas de negociación multilateral para una efectiva acción climática. En ese sentido, el liderazgo de nuestro País fue toral para el logro de una versión mejorada del Programa de Trabajo de Lima sobre Género y su Plan de Acción de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático durante la COP25.
Éste, incluyó referencias y temas clave para las autonomías de las mujeres, la igualdad de género y el combate al cambio climático, como la salud sexual y reproductiva; la necesidad de eliminar las formas múltiples e interseccionales de discriminación, la violencia de género y las prácticas nocivas; la transición justa de la fuerza laboral; el disfrute de un medio ambiente limpio, sano y sostenible; el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas. en línea con la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, entre otras cuestiones.
Así como en éste, en el marco de su Política Exterior Feminista, México ha contribuido a la construcción de lenguajes avanzados y coherentes en favor de los derechos humanos de las mujeres, jóvenes y las niñas, en toda su diversidad, en todos los espacios internacionales.
En virtud de lo anterior, en el Día de Género de la COP27, durante el evento organizado por México y WEDO, “Política exterior feminista y derechos humanos: un camino hacia la justicia climática”, la subsecretaria Martha Delgado anunció la presentación del Plan Nacional de Acción de Género y Cambio Climático de México, reconociendo la labor de Cristopher Ballinas Valdés, director general de Derechos Humanos y Democracia de la Cancillería, quien estuvo a cargo de su elaboración, con la participación de diversas partes interesadas, incluyendo las aportaciones de mujeres, en toda su diversidad.
El objetivo del citado Plan de Acción es incorporar la perspectiva de género en las acciones nacionales hacia la mitigación y adaptación al cambio climático y en el desarrollo de sus Contribuciones No Determinadas (NDC) y está compuesto por los siguientes tres pilares:
- Liderazgo de todas las mujeres
- Construcción y consolidación de capacidades institucionales-nacionales
- Financiamiento y cooperación
La subsecretaria Delgado hizo énfasis en que las mujeres son las más afectadas ante las crisis, como sucedió en la pandemia por COVID19, pero que no sólo deben estar en la primera línea de responsabilidad, sino también deben estar en la primera línea de las negociaciones y que México cuenta con equipo de mujeres, incluyendo mujeres jóvenes directamente involucradas en las negociaciones, con el liderazgo de Camila Zepeda Lizama, directora general para Temas Globales de la Cancillería mexicana.
La subsecretaria mencionó que, por ejemplo, de 3 mil organizaciones no gubernamentales participantes en la COP27, sólo 30 están enfocadas en temas de género; en ese sentido, igualmente enfatizó la necesidad de que todas las delegaciones incorporen la perspectiva de género, interseccionalidad y un enfoque de derechos humanos, de manera transversal.
Asimismo, la subsecretaria Delgado hizo un llamado a las panelistas para comprometerse a impulsar la perspectiva de género e interseccionalidad, así como un enfoque integral de derechos humanos, en todas las negociaciones de cambio climático.
Por su parte, Liesje Schreinemacher, de Países Bajos inició su intervención citando a la primera mujer africana en recibir el premio Nobel de la Paz, Wangari Maathai, quien dijo que no se puede proteger el medio ambiente a menos que se empodere a las personas, se les informe y se les ayude a comprender que estos recursos son suyos. Igualmente, señaló que si bien las mujeres son las más afectadas por el cambio climático, también son ellas las primeras en adoptar nuevos métodos agrícolas, convirtiéndose en importantes factores de cambio, tomadoras de decisiones sobre agua, energía y residuos.
También anunció que Holanda está introduciendo su política exterior feminista, para lo cual se apoyará del conocimiento generado por otros países con este tipo de política, a fin de acelerar las acciones climáticas con perspectiva de género, por ejemplo, a través de su Alianza global para la acción verde y de género, la cual busca promover el financiamiento para organizaciones de la sociedad civil dirigidas por mujeres, con perspectiva interseccional.
Kay Harrison, de Nueva Zelanda, señaló cuenta con una política para el empoderamiento de las mujeres y que fue el primer país del mundo en que las mujeres pudieron ejercer su derecho al voto, en 1893. Indicó que es fundamental la participación de las mujeres en las negociaciones en materia de cambios climático, dado que su visión es distinta a la de los hombres y de no ser incluidas, se corre el riesgo de perder la visión de la mitad del mundo, así como oportunidades de innovación.
Además de contar con una estrategia de financiamiento climático, señaló que cuentan con una Plataforma de Comunidades Locales y Pueblos Indígenas, donde la perspectiva de las mujeres es fundamental. Igualmente, reconoció que, como en todos los países del mundo, las mujeres de Nueva Zelanda también sufren violencia de género, son violadas y asesinadas, por lo que tenemos que apoyarnos mutuamente para afrontar todas las problemáticas que enfrentan las mujeres, incluyendo la violencia y el cambio climático.
Anna Lührmann, de Alemania, inició su intervención señalando que todavía se tiene un largo camino por recorrer para lograr una representación equitativa de las mujeres en los asuntos internacionales, la política y las negociaciones; por ejemplo, en el segmento de líderes de la COP27, realizado la semana pasada, hubo 111 oradores y sólo siete eran mujeres.
En ese sentido, enfatizó la necesidad de incorporar a más mujeres en puestos de liderazgo, pero que esto también debe reflejarse en políticas más ambiciosas en cuanto a género y cambio climático, en sus resultados, en los presupuestos. También hizo referencia a la importancia del apoyo mutuo y del intercambio de experiencias entre países, haciendo un reconocimiento a México por su política exterior feminista y el apoyo que ha brindado a Alemania para la construcción de la suya; además de mencionar la reciente conferencia en Berlín sobre la configuración de políticas exteriores feministas, con participantes de México, Noruega, Suecia, Ruanda, Albania y más países.
Entre otras cuestiones, mencionó que es clave fortalecer los conocimientos especializados en materia de género de todas las personas negociadoras, así como incluir indicadores con perspectiva de género en todos los campos.
Por su parte, Alexandria Gordon de WEDO, como representante de la sociedad civil, hizo hincapié en que la igualdad de género no sólo debe ser una idea aspiracional adoptada por los gobiernos, sino que su efectividad debe ser medida en la implementación. Por ejemplo, hablando de política exterior feminista, se debe asegurar la incorporación de más mujeres en las negociaciones sobre cambio climático; igualmente, considera que se debe avanzar hacia la desmilitarización, incorporar la perspectiva de género en políticas de seguridad nacional; incluir una perspectiva de descolonización, asegurando que se tienen en cuenta las experiencias y el conocimiento de las mujeres, en su diversidad, por ejemplo, de las mujeres indígenas.
Adicionalmente, reconoció que el trabajo de México ha sido ejemplar en la defensa de los derechos humanos y la perspectiva de género en los espacios multilaterales, especialmente en lo que refiere a cambio climático; no obstante, a diferencia de México, señala que hay otros países que se dicen “avanzado” en materia de género o que tienen política exterior feminista y que no están impulsando esta perspectiva en las negociaciones.
Posteriormente, Julio Cordano, de Chile, habló sobre la importancia de la incorporación del enfoque feminista en las políticas exteriores y climáticas, específicamente señaló que la medida del éxito de ello es cómo impacta tanto a nivel nacional como local. Comentó que se ha avanzado en materia de igualdad de género, pero que ha sido un proceso lento, enfocado en el aumento de la participación de las mujeres, lo cual es lo mínimo indispensable, pero que se debe progresar. Señaló que cuando Chile asumió la presidencia de la COP25, realizó un trabajo ambicioso a fin de construir un espacio de creación de capacidades para los puntos focales nacionales de género y cambio climático, en el que pudieran también establecer conexiones y experiencias para influir positivamente en las políticas nacionales y locales.
Para finalizar, Alexandria Gordon de WEDO, organización coorganizadora del evento, hizo un llamado para que los países con política exterior feminista evalúen sus propias medidas, para asegurar que la perspectiva de género sea aplicada en otros espacios, como en los planes de seguridad y económicos, y que los planes de acción de género y cambio climático sean accesibles para todo el público.
Por último, Cristopher Ballinas Valdés, director general de Derechos Humanos y Democracia de la Cancillería mexicana, agradeció a las representantes de WEDO, Países Bajos, Chile, Nueva Zelanda, Alemania y APCO Worldwide su participación y reiteró el llamado para adoptar el compromiso de impulsar la perspectiva de género e interseccionalidad, así como un enfoque integral de derechos humanos, en todas las negociaciones de cambio climático, en lo que las personas presentes estuvieron de acuerdo.