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Estamos al principio de una revolución basada en las tecnologías verdes: UNCTAD

Estamos al principio de una revolución basada en las tecnologías verdes: UNCTAD

Utilizadas para producir bienes y servicios con menor huella de carbono, la nueva ola de tecnologías verdes abarca desde la inteligencia artificial hasta los vehículos eléctricos.

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Paneles solares
Anders J

"Estamos al principio de una revolución tecnológica basada en las tecnologías verdes", declaró la Secretaria General de la UNCTAD, Rebeca Grynspan. "Esta nueva ola de cambio tecnológico tendrá un impacto formidable en la economía mundial".

Las 17 tecnologías de vanguardia incluidas en el Informe sobre Tecnología e Innovación 2023 de la UNCTAD tienen el potencial de crear ingresos de mercado de más de 9.5 billones de dólares para 2030, unas tres veces el tamaño de la economía actual de la India.

Utilizadas para producir bienes y servicios con menor huella de carbono, la nueva ola de tecnologías verdes abarca desde la inteligencia artificial hasta los vehículos eléctricos.

El informe reclama una actuación política coherente para que los países en desarrollo puedan beneficiarse de la tecnología verde o corran el riesgo de enfrentarse a crecientes desigualdades económicas, ya que los países desarrollados se llevan la mayor parte de los beneficios.

"Los países en desarrollo deben captar más del valor creado en esta revolución tecnológica para hacer crecer sus economías", afirmó Grynspan. "Perderse esta ola tecnológica debido a una insuficiente atención política o a la falta de inversiones específicas en la creación de capacidades tendría implicaciones negativas duraderas".

Si bien las exportaciones de tecnología verde de las naciones en desarrollo aumentaron a $ 75 mil millones de $ 57 mil millones entre 2018 y 2021, su participación en el mercado mundial cayó al 33% del 48%. Durante el mismo período, las exportaciones verdes de los países desarrollados saltaron a 156 mil millones de dólares desde 60 mil millones de dólares.

El análisis de la UNCTAD muestra que los países en desarrollo deben actuar con rapidez y avanzar hacia una trayectoria de desarrollo que conduzca a economías más diversificadas, productivas y competitivas. Las revoluciones tecnológicas anteriores han demostrado que los primeros en adoptarlas pueden avanzar más rápidamente y crear ventajas duraderas.

Según Shamika N. Sirimanne, Directora de la División de Tecnología y Logística de la UNCTAD, los países en desarrollo necesitan políticas industriales, de innovación y energéticas proactivas dirigidas a las tecnologías verdes para poder beneficiarse de la revolución tecnológica verde.

"Los países en desarrollo necesitan agencia y urgencia para encontrar las respuestas políticas adecuadas", afirmó. "A medida que los países en desarrollo responden a las urgentes crisis interconectadas de hoy, también necesitan tomar medidas estratégicas a largo plazo para crear capacidades de innovación y tecnológicas que estimulen el crecimiento económico sostenible y aumenten su resiliencia ante futuras crisis."

La UNCTAD pide a los gobiernos de los países en desarrollo que armonicen sus políticas medioambientales, científicas, tecnológicas, de innovación e industriales, y les insta a dar prioridad a la inversión en sectores más ecológicos y complejos y a ofrecer incentivos para que la demanda de los consumidores se oriente hacia productos más ecológicos.

El informe también aboga por un programa internacional que garantice las compras de artículos ecológicos comercializables, la investigación coordinada de tecnologías ecológicas a nivel multinacional, un mayor apoyo a los centros regionales de excelencia en tecnologías ecológicas e innovación, y un fondo multilateral para estimular las innovaciones ecológicas y mejorar la cooperación entre países.

El "índice de preparación para las tecnologías de vanguardia" del informe muestra que muy pocos países en desarrollo tienen las capacidades necesarias para beneficiarse de tecnologías verdes como el blockchain, los drones, la edición genética, la nanotecnología y la energía solar.

El índice, que clasifica a 166 países en función de indicadores de TIC, competencias, investigación y desarrollo, capacidad industrial y financiación, está dominado por economías de renta alta como los Países Bajos, Singapur, Suecia y Estados Unidos. También muestra que los países de América Latina, el Caribe y el África Subsahariana son los menos preparados para aprovechar las tecnologías de vanguardia y corren el riesgo de perder las oportunidades tecnológicas actuales.

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