Los Ángeles.- Pathway 2045 es un análisis de datos realizado por Edison Internationanl, que examinó las consecuencias tanto en la economía como en el sector eléctrico, de los objetivos de descarbonización que se propuso California a largo plazo y señala una trayectoria viable y rentable para su cumplimiento.
La descarbonización se logra al asegurar que el 100 por ciento de las ventas minoristas correspondan a electricidad libre de carbono, al electrificar el transporte y los inmuebles, y al usar combustibles con bajas emisiones de carbono en aquellas tecnologías que no puedan electrificarse.
En el sector eléctrico, a fin de lograr a nivel económico los objetivos que tienen como plazo los años 2030 y 2045, debe descarbonizarse de una manera más rápida de la requerida actualmente.
Para 2045, la electrificación significativa de la economía del estado, sumada al crecimiento económico y demográfico, generará un aumento de un 60 por ciento en las ventas de electricidad de la red y de un 40 por ciento en la carga máxima. En los próximos 25 años, se requerirán 80 gigavatios (GW) de nueva generación limpia a gran escala y 30 GW de almacenamiento de energía a gran escala.
El almacenamiento de energía será fundamental, ya que las fuentes más rentables de generación libre de carbono (eólica y solar) son intermitentes. Otros 30 GW de capacidad de generación y 10 GW de almacenamiento provendrán de los recursos energéticos distribuidos (DER, por su sigla en inglés), incluyendo hasta un 50 por ciento de las viviendas unifamiliares de California que contarán con sistemas de energía solar propios para 2045.
Por otra parte, los servicios que ofrece actualmente el gas natural, como el respaldo de la confiabilidad de la red eléctrica, aún serán necesarios en 2045. El consumo de gas natural será un 50 por ciento inferior al actual y se deberán controlar los impactos de su costo para los usuarios de gas restantes. Al menos el 40 por ciento del gas restante deberá provenir de fuentes con bajas emisiones de carbono, como biometano o hidrógeno.
Otros sectores difíciles de electrificar como el transporte pesado y algunos procesos industriales también dependerán de una combinación de gas natural y combustibles con bajas emisiones de carbono.
Para 2045, tres cuartos de los vehículos ligeros, dos tercios de los medianos y un tercio de los pesados deberán ser eléctricos. Los precios razonables, la diversidad de los productos y la disponibilidad de la infraestructura de carga son necesarios para acelerar la adopción y así cumplir los objetivos establecidos para el año 2030 y prepararse para los de 2045.
En el sector inmobiliario, para 2045 se debería usar electricidad como fuente de energía para alrededor de un tercio de los calentadores de agua y de ambientes.
Las inversiones en energía limpia y en la red eléctrica requeridas a fin de cumplir los objetivos establecidos para 2045 representan una importante oportunidad de desarrollo económico para California.
La generación y el almacenamiento de energía a gran escala, así como la red de soporte, representan hasta 250 mil millones de dólares de inversiones en energía limpia y en la red, e incluyen miles de empleos duraderos que demandarán una mano de obra calificada y técnica.
A medida que California se descarbonice, los precios de la energía deben seguir siendo razonables para todos los consumidores, incluyendo a los más vulnerables.
La electrificación genera ahorros en un hogar promedio, pero quienes la adopten tarde y continúen dependiendo del gas natural en sus hogares o de la gasolina en sus automóviles sufrirán la carga pesada de la transición.
A fin de fomentar y aumentar la adopción de las tecnologías novedosas se necesitarán incentivos, regulaciones y otras políticas de transformación del mercado, pero lo más importante es que, gracias a esta transición, todos los habitantes de California se beneficiarán de la reducción masiva de los gases de efecto invernadero y de las nuevas oportunidades económicas.
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