Según la última actualización de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), se espera que la capacidad mundial de energía renovable aumente un tercio este año, gracias al impulso de las políticas, el aumento de los precios de los combustibles fósiles y la preocupación por la seguridad energética, que impulsan un fuerte despliegue de la energía solar fotovoltaica y eólica.
El crecimiento continuará el año que viene, con un aumento de la capacidad total mundial de electricidad renovable hasta los 4 500 gigavatios (GW), equivalente a la producción total de China y Estados Unidos juntos, según el nuevo informe de la AIE Renewable Energy Market Update.
Las adiciones de capacidad renovable mundial se dispararán en 107 gigavatios (GW), el mayor aumento absoluto de la historia, hasta superar los 440 GW en 2023. Esta dinámica expansión se está produciendo en los principales mercados del mundo. Las energías renovables están a la vanguardia de la respuesta europea a la crisis energética, acelerando su crecimiento en ese continente.
Las nuevas medidas políticas también están ayudando a impulsar aumentos significativos en Estados Unidos e India en los próximos dos años. China, por su parte, está consolidando su posición de liderazgo y se prevé que represente casi el 55% de las adiciones mundiales de capacidad de energía renovable tanto en 2023 como en 2024.
"La energía solar y la eólica lideran la rápida expansión de la nueva economía energética mundial. Este año, el mundo está a punto de añadir una cantidad récord de energías renovables a los sistemas eléctricos, más que la capacidad total de Alemania y España juntas", dijo el Director Ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.
"La crisis energética mundial ha demostrado que las energías renovables son fundamentales para conseguir un suministro energético no sólo más limpio, sino también más seguro y asequible, y los gobiernos están respondiendo con esfuerzos para desplegarlas más rápidamente. Pero para lograr un mayor crecimiento hay que afrontar algunos retos clave. Las políticas deben adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado, y tenemos que mejorar y ampliar las redes eléctricas para garantizar que podamos aprovechar al máximo el enorme potencial de la energía solar y eólica", agregó.
Las incorporaciones de energía solar fotovoltaica representarán dos tercios del aumento de la capacidad de energía renovable de este año y se espera que sigan creciendo en 2024, según el nuevo informe. La expansión de las plantas solares fotovoltaicas a gran escala va acompañada del crecimiento de sistemas más pequeños. El aumento de los precios de la electricidad está estimulando un crecimiento más rápido de la energía solar fotovoltaica en tejados, lo que está permitiendo a los consumidores reducir drásticamente sus facturas de energía.
Al mismo tiempo, se espera que la capacidad de fabricación de todos los segmentos de producción de energía solar fotovoltaica se duplique con creces hasta alcanzar los 1 000 GW en 2024, liderada por China y la creciente diversificación de la oferta en Estados Unidos, India y Europa. Según estas tendencias, en 2030 el mundo tendrá suficiente capacidad de producción de energía solar fotovoltaica para satisfacer cómodamente el nivel de demanda anual previsto en el escenario de emisiones netas cero para 2050 de la AIE.
Se prevé que las adiciones de energía eólica repunten bruscamente en 2023 con un crecimiento interanual de casi el 70% tras un par de años difíciles en los que el crecimiento fue flojo. El crecimiento más rápido se debe principalmente a la finalización de proyectos que se habían retrasado por las restricciones de Covid-19 en China y por problemas en la cadena de suministro en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, un mayor crecimiento en 2024 dependerá de si los gobiernos pueden proporcionar un mayor apoyo político para hacer frente a los desafíos en términos de permisos y diseño de subastas.
A diferencia de la energía solar fotovoltaica, las cadenas de suministro de turbinas eólicas no están creciendo lo suficientemente rápido como para adaptarse a la aceleración de la demanda a medio plazo. Esto se debe principalmente al aumento de los precios de las materias primas y a los retos de la cadena de suministro, que están reduciendo la rentabilidad de los fabricantes.
La previsión de aumento de la capacidad renovable en Europa se ha revisado al alza en un 40% desde antes de la invasión rusa de Ucrania, que llevó a muchos países a impulsar la energía solar y eólica para reducir su dependencia del gas natural ruso. El crecimiento se debe a los elevados precios de la electricidad, que han hecho más atractivas desde el punto de vista financiero las instalaciones solares fotovoltaicas a pequeña escala en tejados, y al mayor apoyo político en los principales mercados europeos, especialmente en Alemania, Italia y los Países Bajos.
Se estima que la nueva capacidad solar fotovoltaica y eólica instalada ha ahorrado a los consumidores de electricidad de la UE 100.000 millones de euros durante 2021-2023 al desplazar la generación de combustibles fósiles más caros. Los precios mayoristas de la electricidad en Europa habrían sido un 8% más altos en 2022 sin la capacidad renovable adicional, según el nuevo informe de la AIE.
Si bien la competitividad de la energía eólica y solar fotovoltaica ha mejorado desde el año pasado, las políticas gubernamentales deben adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado, en particular para las subastas de energía renovable, que fueron sub-suscritas en un récord del 16% en 2022. Además, las políticas deben centrarse en la planificación oportuna y la inversión en redes con el fin de integrar de forma segura y rentable altas cuotas de energías renovables variables en los sistemas eléctricos. En varios países europeos, como España, Alemania e Irlanda, la cuota combinada de energía eólica y solar fotovoltaica en su producción anual de electricidad superará el 40 % en 2024.