Se calcula que en el planeta existen 100 millones de especies animales y vegetales. Sin embargo, esa diversidad biológica presenta una tasa de extinción del 0.01% anual, equivalente a la pérdida de más de 10 mil especies cada año.
Las cifras las cita la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que, en su Asamblea General de diciembre del 2000, proclamó el Día Internacional de la Diversidad Biológica a celebrarse cada 22 de mayo para conmemorar la adopción del Convenio sobre la Diversidad Biológica en el mismo día pero de 1992, abierto a firma en Río de Janeiro, durante la Cumbre de la Tierra, y vigente a partir del 29 de diciembre de 1993.
Este año, el lema "Construir un futuro compartido para todas las formas de vida", impulsa el compromiso asumido por 190 naciones participantes de la XV Conferencia de las Partes (COP15) del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB), al adoptar la Declaración de Kunming el 15 de octubre de 2021.
La declaración titulada “Civilización ecológica: construir un futuro compartido para toda la vida en la Tierra”, alude al compromiso real de los ministros participantes de la COP XV de abordar la crisis abierta por la pérdida de biodiversidad, y que consiste en restaurar los ecosistemas degradados y mejorar las leyes actuales sobre medio ambiente para reforzar su protección.
Es claro que el deterioro de toda esta riqueza la ocasionan los seres humanos mediante la contaminación, la destrucción de los hábitats, la sobreexplotación del medio natural, la introducción de especies exóticas que se transforman en invasivas y el cambio climático.
Por el contrario, el buen estado de la biodiversidad y el compromiso de todos los gobiernos en revertir esta situación podrá ofrecernos disponibilidad de agua dulce, alimentos, ropa, alojamiento, combustibles, suelos fértiles, medicinas y demás recursos para satisfacer nuestras necesidades.
México tiene mucho qué hacer en este sentido, al ocupar el privilegiado quinto lugar entre los países megadiversos del mundo. E
sto significa que forma parte del selecto grupo de naciones poseedoras de la mayor diversidad de animales y plantas, o sea, de los territorios que reúnen casi el 70% a nivel mundial de anfibios, reptiles, aves y mamíferos, y también de plantas vasculares.
Para ser catalogado como megadiverso, un país debe tener por lo menos 5 mil especies endémicas de plantas, cifra que rebasa en grande el territorio nacional al contar con entre 21 mil 989 y 23 mil 424, según datos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).
Y aún más. Nuestro país tiene en sus haberes una gran variedad de especies de fauna: 564 mamíferos; de 1,123 a 1,150 aves; 864 reptiles y 376 especies de anfibios, con una multiplicidad de niveles taxonómicos superiores (géneros, familias, etcétera), y diversidad de ecosistemas, incluyendo los marinos y de selvas tropicales, según Llorente-Bousquets, J., y S. Ocegueda. 2008, en Estado del conocimiento de la biota, de Capital natural de México, vol. I: Conocimiento actual de la biodiversidad. Conabio, México.
Como muchos de los 17 países megadiversos del mundo, México se encuentra en la zona tropical, donde existe mayor número de especies, y sus costas las bañan dos océanos, Atlántico y Pacífico.
Otras características que contribuyen a la riqueza biológica de México son su gran tamaño, 1,972,550 km², que lo ubica en el lugar 14 entre los países con mayor superficie territorial, así como la complejidad de sus paisajes montañosos que le confieren múltiples ambientes, suelos y climas.
Se agrega la separación de islas y continentes en el proceso histórico-geográfico que ha permitido el desarrollo de floras y faunas únicas, al conjuntarse de dos continentes que estuvieron mucho tiempo aislados: Norteamérica y Sudamérica.
Asimismo, dos regiones biogeográficas, la zona neártica y la neotropical confluyen en México, por lo que se mezcla la vida silvestre con diferentes historias.