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El 99% de la población mundial respira aire insalubre: ¿qué podemos hacer?

El 99% de la población mundial respira aire insalubre: ¿qué podemos hacer?

El 99% de la población mundial respira aire insalubre. Esta exposición aumenta significativamente el riesgo de enfermedades graves como accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas, cáncer y trastornos respiratorios, causando más de 6.7 millones de muertes prematuras anualmente.

Cada 7 de septiembre  el mundo se une en la celebración del Día Internacional del Aire Limpio por un Cielo Azul, este evento tiene como objetivo crear conciencia y movilizar acciones globales para hacer frente a un problema que afecta a todos: la contaminación atmosférica.

De acuerdo con el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, esta es una "emergencia mundial" que cobra la vida de 7 millones de personas anualmente. La lucha contra la contaminación atmosférica es crucial.

Para abordar este grave problema, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) se ha unido a la Coalición Clima y Aire Limpio para encontrar soluciones efectivas.

Martina Otto, jefa de la secretaría de la Coalición Clima y Aire Limpio explica que los contaminantes atmosféricos se han convertido en uno de los mayores riesgos medioambientales directos para la salud en la actualidad.

Sorprendentemente, el 99% de la población mundial respira aire insalubre. Esta exposición aumenta significativamente el riesgo de enfermedades graves como accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas, cáncer y trastornos respiratorios, causando más de 6.7 millones de muertes prematuras anualmente.

La contaminación atmosférica afecta a todos, pero no de la misma manera. Las desigualdades sociales a menudo se reflejan en niveles desiguales de contaminación del aire, indica Otto. La exposición a cualquier nivel de contaminación puede tener un impacto significativo en la salud, afectando la calidad de vida y generando costos tanto para las personas como para las economías.

Además de mejorar la salud humana, combatir la contaminación atmosférica es esencial para abordar la triple crisis planetaria que abarca el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación ambiental. También nos acerca a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Martina Otto sostiene:

“La mayor parte de la contaminación atmosférica es estructural y está arraigada en los procesos económicos que sustentan las sociedades modernas, por lo que debemos empezar por informar a las personas sobre los niveles de contaminación atmosférica en su lugar de residencia y cómo les afecta. También podemos optar por compras ecológicas y adaptar nuestra forma de movernos y cocinar. También debemos exigir cambios estructurales a las empresas y a los gobiernos locales y centrales”.

Las acciones individuales pueden parecer pequeñas, pero multiplicadas por el número de personas de nuestro planeta, suman. Debemos unirnos por un aire limpio.

El Día Internacional del Aire Limpio sirve para sensibilizar sobre los efectos perniciosos de la contaminación atmosférica y reúne a investigadores, empresas, gobiernos y ciudadanos para abordar estos problemas.

El lema de este año, "Juntos por un aire limpio", resalta la necesidad de la colaboración global para resolver el problema de la contaminación atmosférica. Las soluciones existen, pero para aplicarlas a gran escala, debemos unirnos más allá de fronteras y sectores. La contaminación atmosférica no respeta límites geográficos y puede viajar miles de kilómetros en la atmósfera.

Este tema enfatiza la importancia de fortalecer alianzas, aumentar la inversión y compartir responsabilidades. Abordar la contaminación atmosférica de manera significativa implica soluciones transfronterizas, cooperación entre ciudades y regiones, así como acuerdos internacionales que faciliten el intercambio de conocimientos.

La contaminación atmosférica puede tener origen natural, como las erupciones volcánicas, pero la mayor parte proviene de actividades humanas. Las fuentes principales incluyen la generación de energía, el transporte, la industria, la calefacción y la cocina en hogares, la agricultura y la quema de residuos. Algunos de estos contaminantes también son responsables del cambio climático, lo que los convierte en agentes dobles de daño ambiental.

La contaminación atmosférica afecta a la salud humana de diversas maneras. Las partículas PM2.5, extremadamente pequeñas e invisibles, pueden penetrar profundamente en nuestros pulmones, causando inflamación y daño al corazón y cerebro. Esto resulta en enfermedades a largo plazo como enfermedades cardíacas, cáncer y accidentes cerebrovasculares, así como efectos a corto plazo como irritación de los ojos, nariz y garganta, dificultad para respirar y ataques de asma. Los grupos más vulnerables, como los niños y las personas mayores, son los más afectados.

La mejora de la calidad del aire requiere esfuerzos a nivel local y global. Los individuos pueden tomar decisiones responsables, empresas e industrias pueden reducir emisiones y los gobiernos deben establecer y hacer cumplir normativas sobre contaminación atmosférica.

Cada acción individual, por pequeña que parezca, tiene un impacto cuando se suma al esfuerzo colectivo. Todos debemos unirnos en la lucha por un aire limpio, y el Día Internacional del Aire Limpio es un recordatorio de que juntos podemos hacerlo.

El Día Internacional del Aire Limpio nos insta a reflexionar sobre la importancia de abordar la contaminación atmosférica para proteger nuestra salud y el planeta.

Con un llamado a la colaboración global y acciones individuales, se puede asegurar que todos tengan derecho a respirar aire limpio y disfrutar de un mundo más saludable.

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